Hoy en Diario de una piel at(o)ípica, quería mostraros cómo realizo un test alérgico de productos que nunca he probado antes (como los de los unboxings), que no reconozco los ingredientes, o incluso que tienen mucho tiempo y no estoy segura de su caducidad.
Para mí este es un paso muy importante, ya que si no lo realizo y surge una reacción alérgica, las consecuencias pueden durar en mi piel semanas e incluso un mes (se han dado casos).
Pero es algo muy sencillo que todo el mundo debería realizar antes de probar cualquier producto, sobretodo si están enfocados al tratamiento del rostro, ya que es la zona más delicada.
¡Fácil y rápido!
Solo tenemos que elegir uno de los dos lugares de nuestro cuerpo que tienen la sensibilidad necesaria para realizarlo: la zona de la muñeca y la zona posterior de las orejas.Yo por comodidad y por ser un foco activo de brote, siempre elijo la zona de la muñeca, para cerciorarme bien.
Lo que tenemos que hacer a continuación es aplicar una pequeña cantidad de producto en la zona (como vemos en la imagen), extender con un pequeño masaje y esperar una media hora para que penetre en profundidad en la piel.
Para que el test sea más certero, lo ideal es esperar 24 horas, ya que hay reacciones alérgicas que pueden tardar algo más de media hora en aparecer o desarrollarse a lo largo del día.
- Si la reacción surge a lo largo del día, realizaremos la misma operación, tan rápido como nos sea posible.
- Y si la reacción perdura en el tiempo, lo mejor es consultar al médico para poder descartar posibles alergias a algún componente del producto.
¿Has realizado este test alguna vez?
¿Conoces otra forma de realizarlo?
¿Cómo lo pruebas tú?
¡Cuéntanos tu experiencia!
